Ya hacía años que estábamos tras esta idea, pero había que encontrar a las personas dispuestas a embarcarse en el proyecto. ¡Y las hemos encontrado!
Se trataba de que la puerta de la biblioteca sugiriese el paso a un mundo de fantasía y misterio, que no fuese un local más del centro, que "apeteciese" mucho entrar....
A partir de un boceto elaborado por la bibliotecaria (simulando un mueble lleno de libros pero con entrada secreta, como en los mejores cuentos de aventuras), Ovidiu (carpintero de la zona) confeccionó las molduras y restauró los cerrajes de las puertas. pero faltaba la parte más delicada: la artística. y ésta le correspondió a Tamara, profe del centro que, con su arte y su inimitable estilo, fue diseñando y componiendo unos originales "libros" que luego colocó en las ficticias estanterías.
El resultado... ¡espectacular!
Juzgad vosotros/as mismos/as....
¡¡GRACIAS POR HACERLO POSIBLE!!
